Acercándonos a diciembre, todos nos encontramos planificando reuniones y despedidas.
Nadie deja de celebrar de alguna manera el cierre del año. Fiestita, happy hour, eventos de todo tipo y color. También evaluaciones de objetivos, controles de desempeño.
Nuestra empresa no escapa a la tradicional costumbre, pero dándole un toque distintivo. No nos conformamos con un simple brindis ni con el animador de turno. Tampoco queremos terminar el año sin hacer una retrospectiva del mismo.
Por eso es ya una obligación escaparnos de la vorágine laboral hacia algún punto turístico. Playa o campo, lo importante es compartir un mini break con la gente de la oficina. Queremos hacer un preview de las vacaciones y simultáneamente repasar el trabajo de los últimos meses.
Con este espíritu nos encaminamos este año hacia La Posesiva, un antiguo casco de estancia en Capilla del Señor dedicado ahora al turismo. Lo primero que se nos propuso en la charla inicial al llegar fué detenernos un poco y disfrutar del lugar, como premio a un año difícil y de muchísimo trabajo.
Empanadas, asado, alguna jineteada, ping pong y por supuesto metegol! Todo esto para lograr concentrarnos en el tarea de descansar y divertirnos.
Todo este despliegue de tiempo libre suscita más de un resquemor. No deberíamos estar evaluando los objetivos de la empresa? Cuáles fueron los puntos débiles del trabajo del año? Cómo estuvimos en comunicación?
Mejoramos en la implementación de las nuevas tecnologías? Pues bien, este año la consigna fue 'no hablar' de todo esto. Simplemente descansar, olvidarnos de las presiones diarias y pasar un buen rato.
Después de todo un día sin 'hacer' nada, la llegada de Carola Herrscher una de nuestras coach de Nuevas Miradas, parecía el momento de corte para empezar a hablar de algo serio. Reunidos el viernes a la mañana, nos propuso jugar a 'El teléfono descompuesto'. Contar una historia a un integrante, y esté debe representársela a otro. Este último a su vez re actúa lo entendido para un tercero. Finalmente el que termina debe explicar con palabras el cuento original a toda la audiencia.
Después de divertirnos un rato comprobando nuestras dotes actorales,terminamos el juego, tratando de descubrir algún mensaje o metáfora. Pero esto fué tarea para cada uno. Caro simplemente condujo. No dijo nada ...
Segundo juego : las manos en la masa!
Arcilla. Una buena hora para desarrollar capacidades creativas. Por cierto muy enterradas o inexistentes en algunos, increíbles en otros. Pero faltaba lo mejor: romper todo lo hecho! Seguir el trabajo de otro! Volver a empezar otra obra! Finalmente ... la construcción de la casa entre todos. Cada uno armó algo, todos aportamos y nos dimos cuenta de lo difícil que es armar algo coherente sin ponernos de acuerdo y planificar antes ... En fin, nuevamente Caro dijo poco, pero todos nos divertimos y no nos dimos cuenta que habíamos pasado toda la mañana trabajando.
Mientras todos jugábamos, Andrea y José trabajaban intensamente. Dedicaron un buen rato de su tiempo para charlas individuales con cada uno. La idea de estos encuentros es hacer una especie de 'evaluación de desempeño'. Con su estilo directo y sencillo, nos ayudaron a ver los logros. Que por cierto no son pocos, hacia afuera y dentro de la empresa. Con tanta asertividad, lograron que cada uno se propusiera buenas metas para el 2011 ...
Conclusiones después de estos dos días?
Qué difícil es no hacer nada 'serio' y no hablar de nada filosófico!
Es raro no evaluar, corregir ni planificar. Pero qué importante es conocer a los otros desde otra óptica. Respetar este tiempo de silencio. Darnos cuenta que en la acción conjunta está el valor, y que el ver a otros de una manera distinta enriquece al grupo y a cada uno.
Después de un año de trabajo intenso con el tema de la comunicación, la integración y profundizando en distintas metodologías de trabajo este corte 'formalmente informal' fue más que positivo.
Que es repita!!!
Jornadas Anuales Versión 2010
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Posted by Lucila Santos